Muchos buenos recuerdos, cantidad de sentimientos, experiencia madurada en la perseverancia y el amor, con algunos sueños cumplidos y otros tantos por cumplir. Este es mi fútbol, así lo entiendo y así lo vivo. Porque ningún sueño se cumple sin haberlo soñado antes, ningún éxito llega por accidente y ningún triunfo personal viene motivado por el conformismo.
Puede ser un tópico o parecer una frase hecha, pero desde pequeño tuve claro que mi herramienta era el balón, jugarlo, moverlo y ser parte de una familia con un objetivo común: disfrutar del fútbol. Y eso hago desde que centré mi foco en crecer y ser futbolista profesional.
Con la ambición del que no se rinde y la determinación de cumplir un sueño he llegado hasta aquí, al sitio en el que siempre quise estar, porque como decía Andrea Pirlo: “convertirse en futbolista es solo la primera mitad de la oración silenciosa que un niño ofrece al cielo. La segunda parte es el nombre del equipo para el que quiere jugar”.
Mi lugar ahora es el Levante UD, y aquí juntos, haremos cosas bonitas. Estoy seguro.